La durabilidad del hormigón es una de las cuestiones que más se plantean a la hora de desarrollar proyectos. Es importante entender que hay muchas maneras de mejorar la durabilidad del hormigón, y cada promotor tiene que tener en cuenta un conjunto único de circunstancias. Algunos factores pueden estar fuera de su control, mientras que otros son puramente una cuestión de percepción. Determinar si su proyecto necesitará hormigón duradero es un primer paso esencial para planificar el calendario de construcción y los materiales adecuados. He aquí algunas cosas que debe saber para mejorar la durabilidad del hormigón.

El hormigón tiene una vida útil finita

La mayoría de las solera de hormigon están diseñadas para funcionar durante un tiempo limitado. De hecho, se calcula que el 90% de todas las construcciones están diseñadas para durar sólo 10 años. El 10% restante sufrirá contaminación, intrusión de agua y vibraciones. Si una estructura no se diseña adecuadamente para las condiciones previstas, podría fallar al cabo de sólo 10 años. Esta longevidad es en realidad una merma de los recursos del promotor. Los costes son más elevados porque ya no hay una fuente de suministro constante. Trabajar con hormigón a largo plazo puede dar lugar a diversos tipos de defectos, como una mala capacidad de unión y falta de durabilidad.

Evitar una presión excesiva de las aguas subterráneas

Moster y Stolarski, un ingeniero polaco, desarrollaron una fórmula que determina cuánta agua puede retener una mezcla de hormigón antes de saturarse. Su trabajo es importante porque establece un vínculo entre la composición del hormigón y la retención de agua. Cuanta más agua entra en una mezcla de hormigón, menos densa se vuelve. Esto significa que se puede transferir menos calor del suelo al espacio aéreo sobre la mezcla. Si una mezcla de hormigón se vuelve demasiado acuosa, carecerá de densidad. Como resultado, el aire sobre la mezcla será menos denso, y el peso del hormigón será mayor que el peso del suelo. Este exceso de peso dará como resultado un hormigón menos resistente. Los expertos recomiendan no utilizar una presión del agua subterránea superior a 50 libras por pulgada cuadrada (psi) en las nuevas construcciones. Cualquiera que utilice este tipo de presión para una estructura existente verá los resultados rápidamente. El hormigón se contraerá, se encogerá y, aun así, seguirá siendo menos denso que el suelo. Con el tiempo, esto dará lugar a un hormigón más débil y menos duradero.

Preste atención a los estados de hidratación

La hidratación es un delicado equilibrio entre el agua del suelo y el agua del hormigón. Es fundamental para la salud a largo plazo del proyecto. Si una estructura no es capaz de retener el agua, el crecimiento de la vegetación superará rápidamente a la vegetación existente. Esto significa que el lugar será menos frondoso, lo que repercutirá tanto en la estética de la propiedad como en la financiación del proyecto. Muchos proyectos utilizan vegetación artificial, como palmeras y cícadas, para aumentar la capacidad de retención de agua del terreno. Cuando la vegetación artificial supera a la existente, es señal inequívoca de que las aguas subterráneas se están filtrando por el terreno. Esto significa que el proyecto perderá su financiación si no se detecta en una fase temprana y se pueden tomar medidas para evitar daños mayores.

Utilizar técnicas adecuadas para mezclar el hormigón

Las técnicas de mezclado determinan la distribución de minerales en el hormigón y la distribución de materiales orgánicos. Por ejemplo, el hormigón premezclado contiene más armadura que el hormigón todo en obra y, por tanto, tiene un mayor contenido de humedad. El hormigón premezclado también tiene una mayor densidad, lo que plantea la cuestión de cómo se comportará la estructura a largo plazo. El hormigón en obra, por el contrario, tiene un menor contenido de humedad y densidad, lo que lo hace más compresible. Por eso es la mejor opción para la construcción a gran escala.

Evite colocar hormigón demasiado fino

El hormigón fino es fácil de dañar. Es ligero y poco móvil, y depende de la resistencia del suelo para sostenerse. Si el suelo es débil, el hormigón no podrá soportar su carga y la estructura fallará. Por eso es importante que el espesor del hormigón en los proyectos de nueva construcción y renovación sea al menos dos veces superior a la carga prevista. Para garantizarlo, los ingenieros recomiendan que el hormigón se sostenga con pilotes o armadura de acero.

La calidad del cemento es clave

El hormigón es una elección habitual en la construcción por su resistencia, durabilidad y precio. Sin embargo, la calidad de los materiales utilizados afecta al resultado final. El material de colada frente al tiempo (a menudo denominado microestructura) afecta a la resistencia global del hormigón. Si la microestructura del hormigón es menos que aceptable, el resultado será un hormigón demasiado débil para soportar una estructura de su diseño previsto. Las piezas moldeadas con poco carbono y poco hierro tienen una durabilidad deficiente.

Conclusión

Este artículo ha sido diseñado para proporcionar una visión general de los diversos factores que influyen en la durabilidad del hormigón. Aunque no todos estos factores son cuantificables, es importante entender cómo se verá afectado su proyecto en particular para tomar la mejor decisión para su desarrollo.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *