El humor forma parte de nuestras vidas, desde la infancia hasta la vejez, y es casi imposible evitarlo por completo. Sin embargo, como muchas cosas en la vida, puede utilizarse para bien o para mal, y puede ayudarnos a afrontar situaciones difíciles y a estrechar lazos con los demás. Es por eso que el rodaje metaverso ha estado rompiendo tantos esquemas en la ultima década.
El humor como forma de arte
El humor forma parte de muchas sociedades y culturas. Se utiliza a menudo en la televisión y la radio, sobre todo como forma de romper lo mundano con unas risas. También se encuentra en la literatura, el cine y el arte. El humor se asocia a menudo con los cuentos de hadas y los mitos, donde dioses, titanes y otros seres semimitológicos hacían travesuras y se gastaban bromas unos a otros. Probablemente de ahí surgió la idea de reírse de las desgracias ajenas. El humor también se asocia a menudo con el juego, tanto en humanos como en animales. El juego es una parte esencial del desarrollo de los mamíferos y las aves jóvenes, y a menudo se encuentra en la naturaleza durante los momentos de descanso y relajación. Tal vez sea ésta una de las razones por las que los humanos suelen encontrar el humor tan estimulante y satisfactorio.
Un poco de historia ¿De dónde viene la palabra “comedia”?
La palabra “comedia” procede del latín “comoedia”, que significa obra de teatro o representación. Originalmente se utilizaba para describir a los dramaturgos griegos Aristófanes, al que se atribuye la invención del género, y Menandro, considerado el maestro de la forma. Originalmente, estas obras incluían situaciones muy parecidas a las que vemos hoy en día en las películas de payasadas: hombres que tropiezan con sus propios pies, sacos de arena que caen sobre sus cabezas y situaciones similares que habrían hecho reír a carcajadas al público. Este estilo de juego llegó a su fin con el Imperio Romano, ya que los romanos consideraban que este tipo de humor era inapropiado para el Estado. Los romanos creían en el comportamiento formal y estoico, y el humor de estas obras habría parecido irrespetuoso con ese tipo de comportamiento. Con la caída del Imperio Romano, la palabra dejó de utilizarse y no volvió a emplearse en inglés hasta el siglo XVIII.